SEGUNDO PARCIAL: POLÍTICA Y PODER
LA DEMOCRACIA EN EL ECUADOR
Fuente: República del Banano, 2018
La democracia, por un lado, es un sistema
político, una forma de Estado, pero por otro, es una determinada forma de vida
civil y social. (El Comercio, 2019) Para que ambas
concepciones se fundan en una se requiere que la mayoría de los miembros de una
sociedad se comporte como ciudadanos demócratas, como personas conscientes de
sus derechos, responsabilidades y deberes, como miembros activos de una
sociedad y de un Estado, es decir, que correspondan a valores propios de una
cultura democrática solidaria. No puede haber democracia sin demócratas, no
puede haber demócratas sin formación política, para ello se requiere una
formación política permanente, más allá de la educación cívica y del estudio
científico de la política, que se practica en la democracia, comprometida con
un proyecto político o con una causa social determinada, en el contexto de
fortalecer y profundizar los procesos democráticos. (El Telégrafo, 2013)
En una democracia libre, independiente y
soberana no se desarma a la población (sometimiento), en la Constitución
norteamericana se garantiza el uso de las armas para que la ciudadanía se
proteja de la delincuencia y del totalitarismo, no existe centralización de las
funciones del Estado (regionalismo del poder), no se ataca a los medios de
comunicación (mordaza e impunidad), no se deja libre a los presos sin sentencia
(incremento de la delincuencia), no se viola el sigilo bancario de los clientes
para efectos tributarios, no se viola la Constitución de la República
(tiranía), no se estatiza la producción privada (comunismo), no se interpretan
las leyes políticamente para beneficio personal (autocracia), no se utiliza la
demagogia como solución de las problemas sociales del país (parche político),
no se utilizan los recursos, fondos y bienes del Estado en campañas políticas
(abuso del poder), no se persigue a la oposición que no está de acuerdo con las
decisiones y medidas tomadas (persecución política), no se crea más burocracia
privilegiada (ministerios de asesores) y gastos de publicidad política
innecesarios e improductivos para el país (despilfarro de fondos públicos) y no
se utiliza a la justicia en juicios fraudulentos y políticos (justicia
politizada).
En Ecuador se está tratando de construir un
nuevo sistema democrático partiendo de cero como se hizo con el Municipio de
Guayaquil (asesor jurídico), pero sin embargo se quiere sembrar un caos para
convertirnos en una especie de Angola sudamericana, los crímenes públicos y el
narcotráfico están ganando espacio en el país, situación que es manejada por
los altos círculos del poder oculto que están vinculados con ciertas
autoridades que han permitido su existencia, por lo que debemos luchar como
sociedad civil para terminar con dicho poder y establecer un ambiente de
progreso y bienestar ciudadano. (Revista Crisis, 2019) La educación
política ecuatoriana sigue estacionaria, se continúa con la misma práctica
electorera que no ha variado en absoluto en los últimos años, sin que se haya
incrementado la independencia política, solo varían quienes dan los consabidos
encendidos discursos contra sus mayores opositores políticos y no para nada la
solución de los problemas del país y de la ciudadanía, en el campo de la
práctica y de la realidad nacional. (El Telégrafo, 2013)
El Comercio. (2019).
40 años de democracia: una inestable e imperfecta vía hacia el bienestar.
Obtenido de
https://www.elcomercio.com/actualidad/aniversario-democracia-bienestar-desarrollo-sociedad.html
El Telégrafo. (05 de 01 de 2013). La
democracia en Ecuador. Obtenido de
https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/cartas/1/la-democracia-en-ecuador
Revista Crisis. (2019). La
democracia en el Ecuador no existe. Obtenido de
https://www.revistacrisis.com/coyuntura/la-democracia-en-el-ecuador-no-existe
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